Llegada a Chiloé.

Tomando una cerveza en Bellavista.

Ayer pasamos el día en Santiago de Chile recorriendo algunas de sus calles en compañía de Leo, amiga chilena residente en Madrid que Mamen conoció en el avión. Además de acompañarnos y enseñarnos algunos de los rincones de Santiago, nos invitó a desayunar y a comer en casa de su familia. Terminamos por la tarde en el Barrio de Bellavista, uno de los barrios más bohémios de Santiago.
A las 9 de la noche nos montamos en un autobús que nos lleva a Puerto Montt. El viaje dura algo más de 12 horas, con un pinchazo incluido, aunque es un autobús con asientos-cama, con solo 3 asientos en cada fila, 2 + 1, y con bastante separación entre filas, de modo que el viaje que se realiza de noche, lo puedes hacer durmiendo. En el autobús va un azafato que te da un tentenpié para cenar y para desayunar.

En el trasbordador que cruza a la isla de Chiloé.

Al llegar a Puerto Montt y después de desayunar en la terminal de autobuses, nos dirigimos a la naviera Navimag donde contratamos el viaje Puerto Montt a Puerto Natales, que sale el viernes 5 y tiene una duración de 4 días, en los cuales se recorren los fiordos chilenos.
Para aprovechar el día de hoy y el de mañana vamos a Ancud, en la Isla de Chiloé, uno de las principales ciudades del archipelago, lo recorremos después de comer. Durante el paseo vemos una docena de especies de aves nuevas para nosotros, de hecho casi todo lo que hemos visto es nuevo, excepto el gorrión común, la paloma bravía y el zarapito trinador.
Para mañana tenemos previsto ir a ver una colonia de pingüinos cercanas, que se encuentran en los islotes de Puñihuil, en las que se pueden ver  Pingüinos Magallánicos y Pingüinos de Humboldt.